Queridos lectores, mis muy fieles amigos
lectores. He estado muy lejos, mucho tiempo de ustedes. Pensé que tenía bloqueo
de autor y que nada lo suficientemente interesante me había pasado para
contarles y sacar provecho de ello. Estaba equivocada, mientras no escribía….algo
estaba pasándome. Estaba perdiendo el foco que me mantenía en paz….A todos no
pasa… que perdemos el enfoque.
La última vez que escribí les hablaba de mi propósito
recién descubierto y de que debía buscar la forma de hacerles sentir paz y tranquilidad,
también les dije que cuando descubren su propósito el Universo les provee todas
las herramientas necesarias para cumplir su propósito. También les dije que me
estaba “echando un fino” para cubrir las grietas en mi vida, me inscribí en un
curso de baile, comencé a escribir en una revista, estuve ayudando a la
comunidad, me agregue a un grupo social para ayudar más a la comunidad, tengo
un coach personal, una psicóloga, un guía espiritual online…en fin, cubriendo
grietas. Las cosas nuevas e interesantes que estaban pasando en mi vida se me notaban
en el rostro e hizo que personas nuevas e interesantes quisieran estar a mi
lado. No importó que en una sola semana se dañara la luz de mi casa por varios días,
se quemaran varios de mis electrodomésticos, ni que pasara 5 días sin agua ni
telecable ni teléfono, todas esas cosas nuevas hacían que siquiera pensara en
las cosas malas, me descubrí a mí misma y era bueno, el Universo y mi conexión con
Dios estaban provisionándome todo lo que necesitaba para estar en paz y cumplir
mi propósito y haber conseguido todas estas cosas (nada material) me condujeron
al efecto contrario, me hicieron perder el enfoque: Olvidé mi propósito, perdí
la paz y a continuación todas esas cosas se comenzaron a caer.
A veces llegan momentos de nuestra vida donde
se nos caen todos los “palitos encima” y le preguntamos al mundo que porque?,
le preguntamos a Dios : porque a mí? Y nunca nos preguntamos: Hay algo que
estaba haciendo y deje de hacer? Mi guía dice que cuando tienes muchos ruidos
alrededor que hacen que no escuches lo que Dios trata de decirte, cuando el
Universo trata de enseñarte algo, un camino, tu propósito y no escuchas, pues
te quita TODOS los palitos que no te dejan escuchar/ver y solo quedan en el
mundo TU y el Camino y será lo único que veas porque el resto se esfumó. Aveces
tenemos una voz dentro tratando de decirnos cuál es el próximo paso pero
tenemos tantos ruidos como varios trabajos, 2 maestrías, 2 novias, un
instrumento musical, un idioma, el gimnasio, los amigos, las celebraciones, las
preocupaciones que nos obligan a ignorar esa voz y todo explota para que solo
se escuche la vos diciendo: ESCUCHAME! Hacer silencio y escuchar.
Has pensado que todas las cosas que te están
pasando no te están pasando a ti, sino para TI? Para que hagas silencio y
escuches la forma de dar el próximo paso. La moraleja de todo esto es que para
recuperar la paz primero debemos saber que nos hizo perderla. Recuerdas cuando fue
la última vez que estuviste en paz? Que hacías, que peso tenías? Que hacías
para ganarte la vida? Quienes te acompañaban? A lo mejor estabas sol@... (estar
solo no es la respuesta a todo) Recuerdas cuando comenzaste a perder la paz?
Cuando se comenzaron a caer los palitos? Forzaste para que pasara algo que pensaste te iba a dar la paz? Que dejaste de hacer? O mejor dicho,
que dejaste de dar?
Mami decía que cuando conocías la palabra de
Dios y lo que era correcto y hacías lo contrario el pecado era doble porque no
puedes alegar ignorancia, no puedes decirle a Dios: Ay, yo no sabía! Ya sé cuál
es mi propósito y no puedo ignorarlo. Hazlo todo, sobre todo…Haz silencio,
shhhhh…
Si quieres comentarme lo que te hizo perder la
paz en particular o algún comentario, escríbeme a: daianacan@hotmail.com. También quiero
anunciarles que estoy organizando para la semana que viene una fiesta llamada:
La pizarra de las metas, solo debes traer muchos recortes de periódico/revistas
y algo de tomar. Avísenme los interesados para enviarles la invitación y de que
se trata.