Hola
mis cuates! Espero estén todos bien y pensando positivo.
Yo he pensado que algo que puede ayudarnos a pensar positivo y a relajar
nuestra mente es admitir cuales son nuestros miedos más profundos, así como las
deudas, una vez lo escribas o lo digas en voz alta, será mas fácil buscar un
plan o enfrentarlos...a ver, empiezo yo, aquí voy:
1. Para empezar por algo positivo, voy a iniciar con el miedo que
ya enfrenté. Cuando niña fui muy femenina, todo era vestidos, panti-medias y
zapatos de charol...nada de sudar, por lo que cuando me compraron mi primera
bicicleta no la monté ni por una hora, le tenía TERROR a montar bici,
así que no fue hasta mis 29 años que gracias a la paciencia de muchas personas
me atreví a subirme a una bicicleta y aprendí a pedalear. Que difícil fue
mantener el timón derecho y sin caerme de la bicicleta, pero que sentimiento
mas liberador cuando logro hacerlo, la brisa me da en la cara y como que WOW!
Como pude pasar 29 años de mi vida temiéndole a esto?
2. Los que son muy cercanos a mi han notado que cuando me acerco a las
escaleras lo hago con especial cuidado, vigilando cada paso, pues....le temo a
las escaleras, especialmente las escaleras eléctricas, es un momento de
pánico para mi, prefiero el ascensor. Cuando uso las escaleras eléctricas en
las plazas, trato de disimular, le doy paso a otras personas para que suban
primero, pero no es por amabilidad, jejeje, es que me concentro, vigilo que no
tenga nada en las manos, cuento hasta 10 y espero hasta encontrar el escalón
correcto para subirme.... es todo un proceso... parece estúpido pero de verdad que
me da terror...aún así....las subo y las bajo cada vez.
3. La razón de la existencia de los 2 miedos anteriores es.....que me da
horror perder mis dientes delanteros, nooooo, osea, la mitad de mi
encanto es mi sonrisa! piénsenlo a ver... Por eso me da trabajo montar motores,
pasolas, bicicletas y cualquier cosa de 2 ruedas....o bajar rodando por las
escaleras. Mi mamá hacía tanto énfasis en la importancia de los dientes
saludables, que hasta ando fijándome en los dientes de las
personas, sin querer (aprovecho para pedir perdón a todos) es que.... si les
pasa algo a mis dientes, estoy segura que perderé la razón por completo.
4. ODIO los aviones....pero amo viajar y he vivido una gran
parte de mi vida con esta relación amor-odio dentro de mí. Cada vez que subo a
un avión empiezo a hacer ejercicios mentales para no hacer un escándalo y
comportarme, vigilo a todos los pasajeros, estoy pendiente de cada movimiento
de las azafatas, si veo que van a servir el refrigerio, me digo a mi misma:
"Ves? todo está bien, si pasara algo, no hicieran el brindis". Pongo
atención a lo que los pasajeros tienen en las manos, si apagan el aire o si el
aire tiene un ruido. En mi último viaje, a la ida me tocó sentarme al lado de
una familia que viajaba por primera vez, el bebé se puso a llorar y le decía a
su mami "mami vamos a bajarnos por favor" yo por dentro...lloraba y
le decía lo mismo: "háganle caso al bebeeee, vamos a bajarnooooossss!!!!!
Igual no aprendo... el amor ganó, ya he comprado mi próximo pasaje.
5. Este es corto...no puedo nadar y ya! lo he intentado y la
sensación de no tener los pies sobre algo firme...me aterra. Menos en el
mar...el mar tiene su temperamento propio y lo respeto, el no se mete conmigo y
Yo no me meto con el...igual, tataré de intentarlo otra vez.
6. El que todos han estado esperando...las cucarachas es
aquello con lo que Dios me recuerda: Soy Dios y me necesitas! Por las
cucarachas he abandonado mi cama, me he mudado de casa, me he desmayado, he
llorado largas horas, he ido a terapia, no tengo zafacón en la casa, he hablado
con extraños. Todos mis médicos, mi familia y mis amigos....ah, claro y mis
vecinos, saben que NO puedo verlas. Esta semana apareció una en el techo de la
sala, desperté al vecino para que la matara..la muy descarada se metió en una
planta y desapareció, el pobre vecino y Yo nos quedamos 40 minutos esperando
que la cucaracha saliera...pero la matamos!
Recuerdo que cuando era niña le tenía miedo a crecer...jugué con muñecas
hasta pasado los 12 años y no quería aceptar mi cambio de voz...quien quería
vivir en un mundo llenos de responsabilidades y decisiones que tomar? Tenía
razón...pero de todas formas, que bueno que he crecido! La vida te recompensa
cada sacrificio.
No se hagan los valientes, y tú? A qué le tienes miedo?.... Y qué esperas para
enfrentarlos?
Redes: @daianacan