Mi gente…que tenemo’? ando en reflexión. Sin muchos preámbulos y
convencida de que Dios es Dominicano, les cuento que la última vez que escribí
en este blog fue en agosto del 2015…obviamente había algo que me consumía
el tiempo y la creatividad. He decidido tratar de aprovechar el tiempo donde mi
creatividad ha vuelto.
Cuando empecé a escribir, lo hice para mí misma, como una forma de mantener un recuerdo de las cosas que me han pasado en la vida y para liberar mi mente de tantos mis pensamientos, pues algo que ha ocupado mi mente estos años es mi incapacidad para entender la dinámica de la amistad actual. He llegado a pensar que viví durante mucho tiempo en una burbuja de amigos extraterrestres y cuando salí de esa burbuja me encontré con la interacción que siempre ha existido y eso me hace sentir como una desadaptada social. Pero man! No me quiero acostumbrar a lo que veo ahora…
Mis padres fueron muy estrictos escogiendo sus amigos, para ellos
los amigos debían ser personas que no trajeran problemas ni embrollos a su vida
y que por el contrario fueran una fuente de consulta para la toma de decisiones,
también que tuvieran la suficiente capacidad moral para llamarles la atención
si cometían un error, resumiendo… mi mamá tenía 2 amigas y nunca la escuché
quejarse. Luego crecí en un ambiente donde encontré amigos para compartir; las
cuentas, los viajes, las risas…tenía la libertad de hablarles de mis problemas
sin que sintieran que les estaba pidiendo, de invitarles a salir sin o de tener
un detalle amable sin que sintieran que les estaba conquistando, si diferían en
algo conmigo o sentían que iba por un camino errado, me lo comunicaban directamente,
en el grupo no hubo interés físico ni amoroso y misteriosamente no habían conflictos,
había muuucho respeto por la persona y por cómo esta era íntegramente y aunque
dentro del grupo habían sus sub-grupos donde cada quien tenía su preferido,
como es normal, nunca me sentí apartada, todos dentro de nuestra locura, teníamos
un lugar y una tarea.
Los matrimonios y la reproducción hicieron que no frecuentáramos
tanto como antes y eso ha hecho que salga a otros medios a conocer gente y
hacer nuevos amigos en lo que me atrapa el circulo de la vida…..pero concho!
QUE DUROOOO, cuanto extraño a mis viejos amigos!!!
Observo muy de cerca los círculos de amigos y nunca he podido
entrar porque siento que son crueles entre ellos, no se dicen la verdad, se
pelean mucho, no se toleran, hay conflictos de intereses, no conversan o
intercambian de frente, se toman de escudo para insultos en las redes, no se
enseñan lecciones y se llaman amigos y se encuentran todo muy normal, me
preocupa y me asombra mucho, la falta de respeto a la persona, a la palabra
dada y está en todas partes; yo quisiera que la gente entre en mi cerebro para
que vean lo que yo veo y no me creo mejor persona, es que no sé explicarles con
palabras o como mostrarles otros métodos de amistad más livianos y pacíficos…es
que se hacen daño.
Ya la gente no se quiere conocer a fondo, se auto-predisponen…es
como si se esforzaran por convencerse a sí mismos que el otro no vale la pena y
es mejor tenerlos de lejos o traducen el amor propio en “solo importo yo y mis
sentimientos” y encuentro eso triste para el mundo.
He quedado con 10 amigos a quienes frecuento mas, con los cuales
no hablo a diario y gracias a Dios no nos contamos las cosas importantes por
whasapp, lo que hace que cuando nos juntemos salgamos fortalecidos como
personas y como amigos y aunque no frecuentemos tengo la certeza de que si les
necesito, les puedo llamar a cualquier hora y no me van a pedir explicaciones,
solo van a extender su mano. Me respetan como persona y han demostrado con
hechos que están ahí y Yo trato con todo mí ser de corresponderles. Cuando me
junto con ellos, WOW, que alivio del mundo real…y me preocupa que…si no puedo
explicarles a ustedes cómo es que se siente la verdadera amistad…como se la voy
a explicar a mis hijos? cuando le falte a mis hijos…con quien van a contar?,
porque al final, los amigos son esa familia que uno elige…