Herman@s lectores y lectoras,
Les dejé descansar por las fiestas pero ya debemos ir retomando las rutinas saludables y a mi me gusta pensar que soy una de sus rutinas divertidas y saludables.
Imagino que la mayoría de ustedes ha tomado sus resoluciones y metas para este año 2020 que recién empieza y hay una meta en especifico en la que yo he pensado y que les quiero compartir.
Una de mis series favoritas es Sex and the City y me gusta no solo por la moda ni por como caminaban en tacones por Nueva York porque nadie camina en tacones en Nueva York, sino porque las 4 protagonistas tenían diferente personalidad y aún asi se las arreglaban para ser buenas amigas. Uno de los episodios que mas me impactó es donde las 4 amigas son invitadas al cumpleaños del bebé de una conocida de ellas, que solía ser el alma de las fiestas y el control de los bares, la cual llamaremos "La Para", quien había asumido un rol de madre y estaba celebrando el primer año de su tercer hijo. Los invitados eran forzados a dejar sus zapatos en la puerta para evitar traer gérmenes a la casa; al final de la fiesta, los zapatos del personaje principal de la serie, Carrie Bradshaw, habían desaparecido y ella se armó de valor y le pidió a la dueña de la casa que le pagara los zapatos, luego de una discusión, la anfitriona accede a pagar el costo de los zapatos y se asombra cuando escucha que la suma es US$400.00. "La Para" desató su ira contra Carrie diciéndole que la razón por la cual ella se atrevía a gastar esa cantidad de dinero en zapatos era porque no tenia hijos ni familia (golpe bajo, aunquesea verdad). Carrie cayó en los brazos de la culpa, hasta que razonó que ese era SU dinero y se volvió a comprar sus zapatos, fin.
Desde aquella fiscal Dominicana que aceptó sobornos para liberar hombres condenados por maltrato físico a sus parejas e intentos de asesinato, he razonado que las mujeres somos aveces nuestras peores enemigas. Ya sea cuando vemos a una mujer con una ropa que a nuestro juicio no le queda bien y la matamos con la mirada, hasta cuando reprendemos a nuestras amigas cuando le vemos comprarse algo que le queda bonito, o, cuando vemos a nuestras amigas solteras divertirse y decimos que lo hacen porque son solteras y sin hijos, o, cuando una amiga nos cuenta un problema y en vez de darle una solución le decimos que es su culpa, o, cuando nuestra hermana toma una decisión y le decimos que pudo haber tomado otra, o, cuando tu amiga se pone un vestido sexy y automáticamente piensas que lo hizo para seducir a todos a su alrededor, o, cuando te dicen un chisme sobre tu mejor amiga y no le das la oportunidad de defenderse, o, cuando reprendes a tu mamá por acciones de su pasado, o, cuando entras a la iglesia y miras a las demás por encima de tu hombro, o juzgar porque se divorcian o porque tuvieron otro hijo, o porqué se casaron tan viejas, o tan joven, o porque tienen el pelo liso.
Creo que una nueva resolución para este año podría ser, "Voy a ser mas amable y considerada con las mujeres de mi alrededor". No estoy diciendo que si tienes una persona tóxica al lado tuyo, te quedes a su lado solo porque es mujer, pero hasta para alejarse de alguien hay formas amables de hacerlo, incluso dejando la puerta entreabierta en caso de que esa persona necesite ayuda de ti. Es probable que nunca sepamos porqué las personas en general toman las decisiones que toman o la razón de sus acciones, pero las mujeres nos vemos bombardeadas por tantas cosas al mismo tiempo que sería un alivio enorme si cuando volteáramos encontráramos una mirada de apoyo en otra hermana mujer.
(No soy feminista, por si acaso...)
Feliz Año Nuevo a Todos!
