Hay un estudio del INDOTEL que dice que en
1996, de cada 100 personas 1 tenía celular y que para el 2009, 13 años después
de cada 100 personas 80 tenían celular. Imagino que ya para este año por cada
100 personas hay 150 celulares porque lo normal ahora es que las personas
tengan 2 celulares, la flota del trabajo y el personal. A todos nos pasa… que
nos sentimos empujados a separarnos de las personas para unirnos a ella.
El internet, el celular y los videojuegos no
son malos si se utilizan moderadamente, A mi el facebook y el whassap me
mantienen comunicada con todos mis amigos y familiares que viven lejos y sé lo
que les pasa, y se resuelven muchas cosas por el celular, pero me preocupa mucho ver 4 personas sentadas
en un restaurante y ninguno se esté hablando, los 4 están chateando. Hay padres
que le asignan un celular a los hijos para saber siempre donde están pero la
cosa está en un punto en que aunque los hijos estén en casa los padres no saben
realmente donde están, porque atravez del internet y el celular pueden estar
donde sea haciendo lo que sea. O le regalan un PSP a los hijos porque pasan de
curso y el año que vienen se quema.
Si estamos en una reunión, conversando con
alguien o hasta confesándose con el padre, una vibración en el bolsillo o un
simple “tilín” nos distraen y nos vamos a otro mundo, incluso hay iglesias que
han instalado bloqueadores de señal para obligar a los feligreses a escuchar la
palabra de Dios.
Ya la gente no lee libros porque tienen la
tablet, ya la gente no llama, chatea, ya no se compran los CD’s, ya la gente no
mata mosquitos porque hay una aplicación de Apple que ahuyenta los mosquitos. A
donde vamos a llegar? La adicción a estar comunicados nos ha alejado como familia
porque estamos preocupados por mantenernos chateando con una gente que está
lejos, de enterarnos de lo que paso en la vida de otra gente y no nos
preocupamos de saber cómo esta ni que paso en la vida de los que duermen bajo
nuestro techo. O no nos preocupamos del vecino de al lado. Los celulares ahora
traen internet y se puede revisar el correo y hacer varias cosas que nos
economizan tiempo pero con el tiempo que nos sobra, estamos chateando o
“brechando” en facebook.
Estamos pendiente de que “fulanito”vio mi
mensaje y no me contesto, me está ignorando…. De que llame a mi esposo y no lo
coge, está con otra. Tenemos el facebook, instagram, twitter y whassap de una
persona pero no sabemos ni donde trabaja ni con quien vive, ya no se habla con
la boca, se habla con los dedos.
HE tenido discusiones con amigos porque dicen
que los hijos se pasan demasiado tiempo en la tablet y que no pueden hacer nada
porque “los tiempos están así” Estoy hablando de amigos que tienen niños entre
2 y 4 años….Que excusa mas barata! Que los tiempos QUE? Usted no es capaz de
poner control en su casa? No le lance la culpa a “los tiempos”. Yo quiero que
mis hijos conozcan el origen de las cosas y puedan elegir , mejor aún, que las
cosas hay que ganárselas, como lo hicieron mis padres, que lucharon con el
tiempo.
La tecnología puede separar la familia, pero no
la MIA. Vamos a llamar la gente para escuchar el tono de voz y saber si está
triste o alegre. Dediquen aunquesea una hora diaria en la casa sin celular para
preguntarle a su esposo, a su vecino, a sus hijos, como estas? O a jugar un
juego de mesa los sábados después de comida, a tomarse unos traguitos con el
celular lejos. No dejemos que un aparato nos haga prisioneros. Antes esas cosas
no existían y habían mas matrimonios, mas comunicación y mas educación.
La tecnología no es mala si tu la controlas y
no que te controle a ti…
Escribeme a: daianacan@hotmail.com P.D. Esta edición no tiene imágen porque quiero que te imagines a ti mismo en un restaurant con 3 personas todos chateando.
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